La acústica se emplea habitualmente como método de limpieza a distintas frecuencias y en distintos ámbitos.
Por un lado los ultrasonidos se emplean, en medios acuosos, con frecuencias desde los 20 kHz a los 40 kHz, para la limpieza de piezas de precisión, lentes, instrumental quirúrgico, y elementos industriales.
Por otro lado los sonidos audibles de baja frecuencia que van desde los 60 Hz a los 360 Hz, así como los infrasonidos (<20 Hz), se emplean para la limpieza y fluidificación de partículas de naturaleza pulverulenta y materiales a granel. Prestan servicio en aplicaciones industriales donde el aire, o cualquier otro gas, es el medio de propagación.
Esta gráfica muestra las ventajas del uso de sistemas de limpieza acústicos audibles frente a los equipos de infrasonido.
Limpieza Acústica vs Infrasónica
Si continúas navegando debes aceptar el almacenamiento de cookies. Más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.